Yo te bendigo, pan.
En los campos de largas sementeras el labrador pone la simiente en la tierra donde brota la hierba más preciada que las lluvias riegan y el sol calienta. Verdes espigas con amapolas rojas, rubios tallos y granos de canela, el segador en los días calurosos corta la cimbreante espiga en la siega.
Eres el pan nuestro de cada día, exquisito manjar de la pobreza, adorno en las pobres y ricas mesas. El color del trigo es tu corteza, horneado, caliente, crujiente, delicioso, es tu miga la alegría de las aves, ¡yo te bendigo pan en nombre del señor!
Pan, extasiada me quedo, al contemplarte, eres pan, ejemplo de lo bueno, ¡si yo mil años viviera, estaría ensalzándote con miles de sonetos!
Publicado, en su día, en el boletín “4 Gats. Diari d’Art i Cultura amb Menú Gastronòmi” que diariamente edita La Taverna dels Quatre Gats de Barcelona.
Nota. Éste y los demás poemas de nuestra paisana Ana Mª Carmen Corbacho Jiménez, que publicamos en la sección "Colaboraciones" de La Gaceta de Gaucín, se los debemos a la amabilidad de su hijo Ricardo Gálvez Corbacho que periódicamente se pone en contacto con nosotros para enviarnos los sentidos poemas de su madre.
|