LA GACETA DE GAUCÍN

PARA MARINA

Porque te quiero tanto tú eres para mí rocío en la alborada, el canto en la madrugada del trovador añejo y por eso te quiero.

Ya sé que hoy en día es todo diferente sin embargo, el amor siente el corazón…

Los años pasarán con sus risas, sus cantos y sus quimeras.

Y todo seguirá su marcha, y quizás pensarás que la existencia es cruel, recordará el ayer como sueño vivido, no tendrás el calor de la humilde poeta que escribiendo este verso lágrimas le corrían por su cara marchita y su corazón gemía.

Mi niña más querida, hermosa, primorosa. Es feliz en su niñez temprana. Tiene unos padres que la educan, la llevan a eventos y paseos.

Estoy contenta, muy contenta, de ver la hermosura de esta niña bella, ¡un buen porvenir le espera! Dios lo quiera, ya que es tan largo el camino que le espera.

RELATO DE NAVIDAD

La señora María plancha que te plancha, canta que te canta. Hoy lo dedicará a la faena doméstica, ya que mañana lo dedicaremos a los adornos navideños. Sacaré el cajón del desván donde están las figuritas de los adornos para empezar a confeccionar el árbol. Mi preciosa hija Rosarito y mi encantadora nietecita Marinita, mientras trabajamos nos divertimos recordando las navidades de otros años y, entre parloteo y ocurrencias, nos equivocamos arreglando nuestro enorme árbol que para llenarlo hay que comprar muchos detalles, todo a cien pesetas, ¡pero no crean ustedes, entre cien y cien nos despluman bien! La señora María se dejó de chafardeo y empezó sus primeros villancicos.

VILLANCICOS

Niño querido cuánto te quiero,

Siento tu amor dentro del pecho.

Es tu sonrisa tus ojos bellos

Dulce membrillo de octubre fresco.

Canta Rosario, canta Marina,

Sus voces se expanden en armonía,

Sus caras rojas de alegría

Del bello día.