SACRIFICIO
Qué difícil sacrificar a los que nos quieren, Qué difícil sacrificar a los que nos aman, Y yo digo a mi compañera: Vámonos a casa. Empieza un nuevo día, Me despierto y me encuentro con alguien a mi lado: Es mi compañera que duerme Tranquila y sin añoranza.
Juan de Dios Cuberos. |