BAJITOS Y CON BIGOTE. No sé si habéis reparado en ello alguna vez, quiero decir en lo que a mí me sucede cuando me encuentro con una persona que físicamente guarda un cierto parecido con otra a la que conozco; ese parecido físico se suele trasladar con bastante frecuencia en una similitud del tono y cadencia de la voz, de la gesticulación, e incluso de su forma de pensar y de actuar. Estas personas dan la impresión de tener un mismo genotipo sin que necesariamente tengan que proceder del mismo ambiente ni pertenecer a la misma época. Algo parecido a esto también me suele suceder con muchos políticos, y cuando veo, escucho o leo al señor Aznar me vienen a la memoria otros políticos bajitos y con bigote de mediados y finales del siglo pasado. Desde su doble canonjía en Georgetown y en la F.A.E.S., el señor Aznar da señales de vida, de vez en vez, y nos pone al corriente a todos que eso de su retiro son puras supercherías. Sus disertaciones en la americana universidad del estado de Washington, entre otras, sobre el origen hispano de la lucha contra el terror islamista de Al-Qaeda, allá por los tiempos de Pelayo cuando en España había más “moros” que cristianos, estos buenos y aquellos malos, como toda la vida de Dios, son ejemplo de las aportaciones intelectuales de este prohombre del pensamiento neo-conservador que impera en la sociedad que tan buen salario le aporta a sus bolsillos. Los documentos y consignas emanados de la fundación del PP. Reserva espiritual de la derecha más a la derecha que, aunque traten de disimularlo, tanto abunda en el partido del señor Rajoy?, cuyo padrino y mentor parece que nunca va a dejarlo de la mano para que trate de dar solito sus primeros pasos. La última producción cinematográfica dirigida y realizada por Miguel Ángel Rodríguez, ese otro portento de la intelectualidad, siempre amigo y unido al señor Aznar desde sus primeros escarceos en la política castellano-leonesa, y financiada por la F.A.E.S, en parte subvencionada con dinero público, claro ejemplo de lo difícil que resulta en general saber encajar las derrotas. Sus insinuaciones en la comisión del 11M, sobre la proximidad de los responsables de la masacre, que han desembocado en los últimos días en las revelaciones del “periodismo de investigación” sobre las conexiones de los espías con los socialistas. Y lo que aún nos quedará por ver. Me llevan a la conclusión, (siempre intuitiva y subjetiva, nunca rigurosa ni objetiva), de que el anterior presidente del gobierno estaba al tanto de todas las actividades “delictivas” de los socialistas y del conocimiento que estos tenían de lo que iba a suceder y de cómo lo iban a utilizar en su provecho, por lo que también me atrevo a colegir que era conocedor de que algo como lo que pasó se estaba urdiendo desde las filas de las hordas izquierdistas de este país con el único propósito de arrebatar el poder a su excelsa persona y acabar con el régimen que intentaba implantar y que estaba dando sus primeros pasos. Y me pregunto que si esto era conocido por él y su gobierno ¿qué hicieron para evitarlo? Y si no lo conocían y este conocimiento le es sobrevenido ¿a qué se dedicaba mientras gobernaba? Porque si el tal Huarte (el espía que surgió del PSOE) mantuvo conversaciones con el segundo del segundo de los responsables del atentado allá por el año 2000, en esas conversaciones debieron de quedar atados todos los cabos de la operación, y en sus recientes conversaciones habrá sido cuando se felicitaron mutuamente de lo bien que salió todo lo planeado tres años antes, aunque, claro, las conversaciones mantenidas entonces (que siempre se graban) han sido borradas y ya no las podremos escuchar (a no ser que los “periodistas de investigación” tenga una copia que le haya pasado el personal de mantenimiento de la cárcel donde se produjeron, y vaya ofreciendo la trascripción a los lectores de sus periódicos por entregas); de las más recientes con seguridad que nos enteraremos si su contenido interesa a la “causa”. Con estas insinuaciones, insidias, bulos y demás embelecos el señor Aznar y su cohorte de agradecidos sólo están consiguiendo irritar a todos, incluso a los más próximos, por lo que mucho me temo que tanto celo paternal del ex no debe estar sentando muy bien en sus sucesores al cargo del PP. Es notorio que incluso algunos de los medios afines están criticando los panfletos que emanan de la F.A.E.S., no porque no les gusten sino porque saben del deterioro que puede acarrear para la falsa imagen centrista que se empeñaron y se empeñan en acuñar. Creo que a pesar de toda la propaganda que a este tipo de noticias, rumores, bulos... se les da desde los adeptos a la causa pepera, en las filas socialistas deben estar encantados con que los cerebros de la fundación del PP caminen por esos derroteros siguiendo las pautas que desde los medios escritos o hablados les van marcando elementos tan demócratas como los reconvertidos Pío Moa o Jiménez Losantos, amén de los periodistas de investigación que cuentan con tanto informador avezado en las filas del PP. Que sigan con la táctica emprendida, no reconozcan error alguno, nada de autocrítica, la culpa toda del otro, los desleales, miserables, antipatriotas, etc, etc, son los adversarios políticos (enemigos para ellos). Que vuelvan a la política de oposición que tan buen resultado les dio en la última legislatura de Felipe González, no sé cuántas veces creen que pueden engañar a los mismos. ¿Cuándo se enterarán que perdieron las elecciones hace un año? Cuando esto ocurra probablemente no les dará tiempo para preparar la campaña de las próximas elecciones. Teodoro R. Martín de
Molina. Abril, 2005. |