Castillo de Gaucín y Sierra de Casares. www.serraniaderonda.com

LA GACETA DE GAUCÍN

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COLABORACIONES


     

       IBARRETXE Y LOS CANTOS  DE SIRENA

    Los señores de la gaviota, antes del yugo y las flechas, y es que las ciencias avanzan que es una barbaridad, siguen a lo suyo, que debería ser lo de todos, según pregonan, pero no. Dice el señor Mariano Rajoy, que el Gobierno, que dice que gobierna, no debe andarse con monsergas y llevar el plan Ibarratxe directamente al Tribunal Constitucional, para que los magistrados del mismo, ponga al Mr.Spot vasco mirando a la  isla de Pascua y de paso, pero no menos importante, que vaya poniendo sobre aviso al señor Rovira y el resto de  nacionalismos, a los que ahora, mire usted que casualidad, le ha dado por ser mas "nacionales" que nunca. El títere aznariano que  aspira a hospedarse en la Moncloa antes que acabe el 2006, no ha escatimado adjetivos para el Ejecutivo de Zapatero, al que como lindeza más suave, ha calificado  de "Gobierno débil" y no ha perdido una sola oportunidad de sacar el tema del plan Ibarretxe a colación, sabiendo que es un talón de Aquiles para los socialistas, aunque el lugar no fuera el más adecuado, ni lo que se discutía tuviese remotamente nada que ver con el asunto vasco. Por ejemplo el congreso de los diputados, cuando se discutía sobre la conveniencia, o no, de convocar un referéndum sobre la constitución europea.
   Los asesores estratégicos del PP, es decir Aznar, Acebes, Zaplana, Arenas...., vamos, lo mejor de cada casa; tienen claro que la oportunidad que les ha brindado su compadre de la chapela es única y no se puede dejar pasar. Por eso se han lanzado al tajo, sabedores como son que vivimos en un país de analfabetos, que sólo están informados adecuadamente de la ultima novieta del macarra de turno o el último polvete  que ha echado la  pedorra esa del Gran Hermano. Y se han puesto, con la inestimable colaboración de toda su artillería mediática, a Jimenez Losantos lo terminarán por canonizar, si no al tiempo; a escupir sandeces a todo aquel que quiere escucharles. Y no se recatan en comparar a Rovira y a ERC con, ahí es nada, los asesinos de eta, y siguiendo su lógica jesuita, de: "los amigos de mis amigos, son mis amigos"; entienden, que si eta ha apoyado el plan Ibarretxe y Rovira, que es el mandamás de ERC, ha mantenido contactos con eta, y ERC apoya al Gobierno de Zapatero, quiere decir que el Gobierno de Zapatero, apoya el plan Ibarretxe, y da igual lo que diga Zapatero.
    Todo esto, claro, debidamente aderezado con las palabras mágicas "unidad", "patriotismo", "España", "democracia", "constitución", "salvaguarda", "responsabilidad", o "igualdad territorial", entre otras palabrejas, que en su etapa de gobierno demostraron no conocer, y que han aprendido muy recientemente los señores del águila, ¡uy!, perdón, de la gaviota; mezclado, no agitado, en un foro adecuado de robots con pluma y micrófonos, y ya tiene usted un cristo montado de padre y muy señor mío que, a la mañana siguiente, cala hondo entre una sociedad alelada, vía prensa adepta y ondas de radio amigas e interesadas.
    Resultado del coktail pepero: Crispación, preocupación y sobre todo mal rollo contra los vascos, donde, como en todos lados, hay de todo. Una carga de profundidad más que intenta hundir la nave socialista, y con ella, de paso, al gobierno de este país, al que tanto dicen amar, y por ende, una bomba de relojería en el progreso de España, de esa España a la que pregonan defender.
     Nadie explica, ni siquiera los "lúcidos" estrategas sociatas, que el Tribunal Constitucional ya  se pronunció al respecto de esta cuestión y vino a decir, más o menos, que el Plan Ibarretxe, no era más que eso, un plan, una idea, y que las ideas en un estado democrático,  no pueden ser anticonstitucionales, que el señor Ibarretxe es muy libre de presentar lo que guste, mientras lo haga en el foro adecuado y dentro del marco legal vigente, ambas exigencias cumplidas por el presidente vasco, y que esas ideas se han de debatir en el lugar correspondiente, que no es el estudio central de la Cadena Cope, sino el palacio de la Carrera de San Jerónimo, que es donde reside la soberanía popular del pueblo. Y que allí se adoptará la decisión que la  mayoría de nuestros representantes estimen oportuna y que esa decisión tendrá que ser acatada por todos. Una decisión, por cierto, que ya se ha anticipado será negativa, los socialistas dirán no, junto al PP, para los planteamientos de Ibarretxe, quien por cierto sabe y tiene asumido, que de no acatar la resolución del Congreso obligará al gobierno central a anular la autonomía vasca, algo que no interesa a nadie y al señor Ibarretxe menos que a nadie.
    Nadie se ha molestado en explicar que toda esta cuestión Ibarretxe no es más que un canto de sirenas para  atraer a políticos con el agua al cuello, una forma de presión de las autonomías, autoproclamadas históricas; todavía estoy esperando que alguien me explique cuando Cataluña o el País Vasco han sido un reino. Para negociar desde una posición de fuerza la reforma de sus respectivos estatutos y  de la propia Constitución Española, a la que por cierto no le vendría mal una mano de pintura y algún que otro repello,  teniendo en cuenta que el mundo y la propia  sociedad española ha cambiado bastante desde que fue establecida, que no pasa nada porque aquellos, ¡todos!, que nos dimos una constitución, podamos mejorarla si es necesario o cambiarla si lo considera oportuno la mayoría.
   Si, de verdad, el Partido Popular defendiera los intereses de España y de todos los españoles, el señor Rajoy hace tiempo que habría propuesto  al señor Zapatero un pacto de Gobierno para  esta legislatura, apoyando al Ejecutivo en las cuestiones básicas y de máxima importancia, como pueden ser los Presupuestos Generales del Estado, de forma que los  socialistas se vieran liberados de la presión que han de soportar por parte  de los nacionalistas, haciendo que  este país que dicen amar tanto, pudiese avanzar con seguridad y que las diferencias entre regiones, que dicen combatir, realmente no se dieran. Pero no. Al Partido Popular no le interesa España, ni le intereso yo o cualquier otro español que no sean ellos mismos, al PP lo único que le interesa es lograr las elecciones anticipadas lo antes posibles, porque están convencidos que eso les auparía de nuevo al poder. Saben que cuentan con el apoyo de sus votantes, que perdieron las elecciones no por el 11-M, sino porque el 11-M hizo que los votantes de izquierda que normalmente se van de copas en lugar  de acudir al colegio electoral, fueran a votar el 14-M y  eso fue lo que les hizo perder, no los escasos trescientos mil votos que  bajaron en las urnas, sino el peso de la  participación.
     La táctica del Partido Popular es  respetable desde el punto  de vista del juego político y los intereses personales de unos líderes endiosados y  en la creencia  de ser los elegidos para la nueva cruzada nacional. Pero desde el punto de vista personal, el mío, no termina de ser asaz molesto.
      No soporto, nunca he soportado, que me tomen por un sopla.......gaitas
José Miguel Montalban.