LA GACETA DE GAUCÍN

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COLABORACIONES

Gaucín, balcón de la serranía malagueña

Monumentos y atractivos en una ciudad con un clima sumamente templado

Restos romanos y visigodos confirman la existencia de asentamientos humanos anteriores a la actual villa de Gaucín, cuyo nacimiento puede datarse en la época final del emirato árabe. Nace el pueblo a la sombra del castillo del Aguila que, dada su excepcional situación estratégica, habría de hacerle testigo y protagonista de importantes hechos guerreros.

En sus inmediaciones muere en 1309 Guzmán el Bueno, a consecuencia de las heridas recibidas en una incursión por el entonces territorio árabe.
Pasa a manos cristianas en 1485, aunque a los pocos años será sofocada sangrientamente una sublevación de los moriscos.
Durante la Guerra de la Independencia ofreció tenaz resistencia a los invasores franceses, que cuando consiguieron entrar la saquearon de forma brutal.
La regencia del General Espartero propició la restauración de la fortaleza que hubo de ser abandonada para usos militares pocos años después.
Remozado recientemente, el Castillo es lugar de obligada visita, tanto por su interés histórico como por el espléndido panorama que desde allí se divisa.
Reflejo de esta historia quedan monumentos de gran valor artístico. El Castillo del Águila es una fortaleza árabe del siglo X, de la que se conservan muralla, torre del Homenaje, aljibes y otras construcciones. En su interior está construida la ermita del Santo Niño, edificada en el siglo XVII que ofrece preciosas yeserías recargadas con florones de estuco en la cúpula y capilla lateral.
La Iglesia de San Sebastián construida en 1.505, sufrió importante remodelación en el siglo XVII. Consta de tres naves, separadas por arcos de medio punto. Estilo barroco aunque conserva sus elementos clásicos.
El Convento de las. Carmelitas data de 1.704. De planta rectangular con tres naves y arcos de medio punto. Actualmente está convertida en Casa de la Cultura.  

La Fuente de los Seis Caños se halla situada en un pequeño ensanchamiento de la plaza. Está realizada en piedra de arenisca y marcada por un frontón y dos pilastras. En su frente se sitúan seis caras diferentes con caños de agua.
La villa de Gaucín se halla situada en un plano inclinado de bastante elevación, a modo de anfiteatro desde la que se descubre un bello y dilatado horizonte. Está Gaucín románticamnte situado en una sierra hendida. La vista es espléndida. Gibraltar se levanta como un molar a la distancia y Africa se deja entrever más allá.
Diego Vazquez Otero en 1950 se refería a este término de la siguiente forma: «... he quedado sorprendido ante la belleza sin igual que presenta la frondosidad de los inmensos alcornocales , moteados de castaños, olivares y huertos en flor».
«El clima es sumamente templado y saludable, en término que muchas personas enfermas de Gibraltar, Algeciras y otros puertos inmediatos se trasladan a Gaucín con objeto de mejorarse de sus dolencias», afirmaba Pascual Madoz en 1850. Realmente se trata de un clima templado, no conociéndose los grandes calores de estío ni los fríos del invierno.
En Gaucín también son características algunas de sus fiestas como el Toro de Cuerda. Es costumbre antiquísima que el Domigno de Resurrección se corra por la s calles del pueblo un toro bravo.
La feria tiene lugar la segunda semana de agosto, en recuerdo de la antigua feria de ganado. En conmemoración de la aparición del Niño Jesús a San  Juan de Dios en 1536 se celebran romería, procesiones y festejos los días 7 y 8 de septiembre. En el término se realizan también trabajos de artesanía en Madera, forja, palma y esparto.  

Los dulces típicos elaborados también de forma artesanal son los roscos blancos de Gaucín, los rosquillos de almendra, suspiros, bizcochos, alfajores, etc.

Miércoles 25 de enero de 1995.
ESPECIAL LEGADO ANDALUSÍ
Diario 16 Andalucía/pag. 13