Desafinas, pero lo haces con tanta hermosura Que tu desafino es música en re microscópico. Vas más allá, por la estrecha calle, Pero la anegas con tu mirada cabizbaja. Voy detrás, pero al son de tu desatino, Cuando salgo de esa tienda cansado, Parece que cedes el paso para encontrarme Y situarme el primero de todos los cabizbajos taciturnos De la calle más larga y más ancha de la catedral. Desafinas, pero lo haces con tanta belleza Que soy un cuadro que se queda a cuadros, Y tú eres un lienzo privado, privado de mis manos, De alguien que la haga entender recién pintadas. Desafinas, pero me suenas tanto a armonía Que no tienes sabor a alimento acreditado O siquiera a postre, porque sabes a humo Al humo del cigarro que seguro fumarás al llegar a casa, ...Y hueles a cuarto de baño tras la ducha... Desafinas, pero eres tan defectiva Como la más bella obra, Cuyas erratas de libro apresurado Fuesen para el lector tan estimadas, Como para el autor su obra de hace ya un lapso. Hace un segundo estabas acá. ¿Dónde habrás ido? Desafinas, pero lo haces con tanta hermosura... |