Castillo de Gaucín y Sierra de Casares. www.serraniaderonda.com

LA GACETA DE GAUCÍN

opinión   inicio    narrativa    romances   mis alumnos  encuesta   enlaces   libro visitas  contactar  presentación

COLABORACIONES


     

DE VICTIMAS Y VERDUGOS

         Altos jerarcas del partido Popular, concretamente el Secretario del Área de Distritos de Madrid, Ángel Garrido García, enviaron una carta a los presidentes de las distintas agrupaciones en la capital de España, llamándolos a acudir a la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, el pasado día 22 de enero. Según ha informado el diario El País.
           En la misiva los representantes populares mienten a sus militantes y simpatizantes cuando dicen "El motivo no es otro que expresar la protesta de la ciudadanía por las excarcelaciones de asesinos etarras, gracias al código penal que el gobierno socialista aprobó y  su incapacidad actual para evitar su salida de las cárceles". Afirmación ésta que es completamente falsa, ya que las excarcelaciones de presos etarras que se pueden producir en breve plazo, son consecuencia del código penal vigente cuando los asesinos fueron juzgados y condenados, el de 1973, es decir un código penal establecido por el régimen franquista, y que el PSOE modificó en 1995.
              Una afirmación que, si tenemos en cuenta que en la misma manifestación el ministro de Defensa, José Bono, sufrió un intento de agresión por parte de algunos manifestantes, que parecían estar algo más exaltados de lo normal y que, al parecer, provenían de la inagotable "cantera" radical de la extrema derecha más extrema, de la derecha más arcaica y pasada de moda de toda Europa, pues algunos mal pensados podíamos pensar que ya acudieron a la manifestación con la idea de agredir al ministro más de "derechas" de nuestro Gobierno, y puestos a pensar mal, podríamos incluso pensar que lo hicieron, presuntamente, inducidos por la misiva en cuestión. Al entender la misma de una forma errónea, naturalmente, faltaría más.
             Quizás toda esta "confusión" se deba al llamamiento que, tras perder las elecciones generales, hizo el señor Zaplana, cuando dijo que habría que salir a la calle con pancartas a manifestarse, pero algunos elementos de la derecha del centrismo pepero, ese día no tenían bien acoplado el sonotone y entendieron barras de hierro en lugar de pancartas, que de todo puede pasar, y haber menos responsabilidades políticas, claro.
             Además los responsables del partido de derechas, emplazan a sus bases a adulterar la manifestación cuando piden que "Por otro lado es una petición unánime de nuestra militancia desde las sedes de distrito, el salir a la calle para expresar nuestro rechazo a las acciones del gobierno socialista". Como ellos mismos indican al principio de su carta, la manifestación fue convocada para "expresar la protesta por las excarcelaciones de asesinos etarras", no para expresar rechazo a las medidas del Gobierno, así con mayúscula, porque es el Gobierno de todos los españoles y va en mayúscula y no en minúscula, como aparece en la carta, quiero pensar que en un "lapsus" ortográfico de quien redactó la misiva y no en un intento más de menosprecio al Gobierno democráticamente elegido por todos, pero en cuestiones de ortografía yo soy el menos indicado para entrar. Cualquier acción o consigna que se dé y que se salga de los planteamientos de la convocatoria de la manifestación y para lo que fue autorizada, se sale de la normalidad y es un claro intento de adulterar la misma. Un hecho que, siendo incitado por una formación política, me parece lo suficientemente grave, como para que los prohombres del PP que se pasan la vida pidiendo las dimisiones de todo el mundo, no desaprovechen esta oportunidad para "sugerir" la dimisión del Secretario del Área de Distritos de Madrid, por "desahogarse" fuera del tiesto y seguir las indicaciones del Secretario General, y de éste último por dar tales indicaciones. Pero ya verán ustedes como va a ser que no.
          De lo que no cabe ninguna duda es que esta nueva polémica, que tiene como eje a las Asociaciones de Victimas del Terrorismo, contribuirá aún más a la prostitución de la memoria de las víctimas, a la que con tanto esmero se están dedicando unos y otros, en un despreciable juego partidista y partidario, que debería hacer que se les cayese la cara de vergüenza a todos ellos, si es que la tuvieran, claro.
El actual estado de crispación que vive nuestra sociedad, no está motivado por la aplicación de códigos penales o civiles, ni por la puesta en libertad de asesinos sanguinarios, tan siquiera lo está por la intoxicación y manipulación de unos medios de comunicación al servicio de distintos postulados políticos. Lo está por la incapacidad de unos políticos para "vender" su "producto", sin tener que atacar a la "competencia". Por la mala fe de esos mismos políticos a los que sólo les interesa mantenerse, o recuperar el poder, poder que, no se enteran, no es suyo, sino del pueblo. Que ellos están ahí, y para eso les pagamos más que bien, para defender nuestros derechos y representarnos. Pero el pueblo español, no es vil, cobarde, ni ruin, por tanto ¿a quién representan estos señores? Me temo que a ellos mismos.
                Ellos que, no hay duda, son víctimas del terrorismo, se están convirtiendo también, con sus acciones y sus hechos en verdugos de la paz social de nuestro país y del concepto de DEMOCRACIA.
José Miguel Montalbán.