Arcos de la Frontera, Los Barrios, Paterna, Benamahoma y Vejer de la Frontera, en Cádiz, celebraron ayer el Domingo de Resurrección con la suelta de toros por sus calles y también Gaucín, en Málaga. De hecho, el pueblo de la Serranía de Ronda es el único de la provincia en el que pervive esta tradición con siglos de historia. «Se conoce desde siempre, no tenemos fechado su origen pero mediante distintas referencias y los testimonios de personas mayores... tiene siglos», explicó Alberto Pérez. Él es el presidente de la Asociación Cultural La Cuerda nacida hace apenas uno año y medio en la localidad con el fin de «perpetuar la fiesta ante los ataques de los antitaurinos», indicó Carlos Nieto, otro de los miembros del ente, con cerca de 400 socios.
Antiguamente, el carácter de la cita era aún más religioso puesto que se soltaba un astado en el entorno de la Iglesia, con motivo de la misa del Domingo de Resurrección e incluso la soga con la que se ataba el animal se introducía en el templo. El Toro de cuerda llegó a estar prohibido durante un período, por motivos de seguridad, y también se pedía la colaboración económica a los vecinos para financiar su compra. «Mucho antes se usaban toros mansos, dedicados a la labores del campo, que se traían al pueblo y se corrían», dijo Pérez.
Hoy en día el evento consiste en la suelta de tres toros (dos por la mañana y uno por la tarde) enmaromados o atados por la testuz con una soga, de en torno a 50 metros, mediante la que los vecinos los guían por las calles del pueblo. El recorrido, circular y vallado, es de más de un kilómetro. Delante del toro bravo corren los más valientes, hombres y mujeres, que se valen, principalmente, de las rejas de ventanas y balcones para ponerse salvo. También hay quien se pone delante del animal, hace recortes y lo torea. «El toro corre para donde quiere», indicó Pedro Godino, alcalde de Gaucín, que definió la fiesta como la más popular del municipio junto con la del Santo Niño.
Sin incidentes
'Flor', 'Galleguito' y 'Perezoso', del hierro de Luis Terrón y adquiridos en la ganadería de Fermín Bohórquez, dieron espectáculo ayer en Gaucín y, afortunadamente, no provocaron ningún incidente grave. «Es la primera vez que se traen a Gaucín toros de tanto peso», comentó Nieto que habló de entre 500 y 550 kilos. «Han tenido buen rendimiento... para un gaucineño el Toro es todo un año esperando, contando los días, una sensación de adrenalina... somos los que más queremos al toro», expresó Nieto.
«Creo que el futuro de esta fiesta está garantizado», dijo el alcalde al tiempo que hizo especial hincapié en que desde el Ayuntamiento se está trabajando cada año el reforzar al máximo la seguridad del recorrido (ayer uno de los toros dañó parte de la valla aunque no hubo mayores consecuencias). Para fomentar el Toro de cuerda, desde hace varios años el Sábado Santo se celebra una edición infantil con un carretón a modo de toro.
La jornada de ayer estuvo marcada por la lluvia, sobre todo por la mañana, lo que provocó algunas caídas por resbalones. Pese al mal tiempo cientos de gaucineños, serranos y visitantes se congregaron en la localidad, conocida también como 'el balcón de la Serranía' por sus vistas al Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, para ver correr a los toros, de los que también se dicen que simbolizan todos los males de todo el año, con los que se acaba en el final de la Semana Santa.
Gaucín forma parte de la Federación Nacional del Toro de Cuerda, al igual que Chiva, Benavente y Beas de Segura, que mantienen la tradición durante todo el año. La intención de dicho ente, entre otras, es la de crear una Ruta del Toro de Cuerda en el ámbito nacional.
http://www.diariosur.es/interior/201603/28/gaucin-cuerda-toro-20160328004451-v.html