El 28 de agosto de 1812 salieron de Málaga las tropas francesas que la habían ocupado durante treinta meses. La marcha del invasor permitió que ese mismo día se instaurará en varias plazas de la ciudad el régimen constitucional, que el 8 de septiembre fue jurado por los cabildos y empleados en las iglesias y la Catedral. El proceso se completó con la constitución de un nuevo Ayuntamiento creado mediante sufragio indirecto de los varones mayores de 25 años.

Esta información aparece en uno de los documentos incluidos en una exposición sobre el bicentenario de la Constitución española, aprobada el 19 de marzo de 1812 en Cádiz y conocida popularmente por 'La Pepa', que puede visitarse hasta finales de mes en el Archivo Histórico Provincial, situado en la calle Martínez de la Rosa, junto al antiguo convento de la Trinidad.

La muestra, además de cuestiones relacionados con el texto constitucional, aporta información sobre el periodo en que las tropas francesas dominaron la provincia de Málaga. La Guerra de la Independencia fue especialmente dura en Málaga. La resistencia de la ciudad a ser ganada por las huestes de Napoleón hizo que los franceses tomaran represalias, cometieran expolios y sometieran a los malagueños a muchas penalidades.

«Durante los treinta meses de presencia francesa en Málaga, la población lo pasó muy mal en todos los sentidos», explicó ayer el consejero de Cultura, Paulino Plata, en la visita que giró a la exposición.

Aunque la provincia fue invadida, las partidas de guerrilleros hostigaron al ejército napoleónico con emboscadas, ataques por sorpresa y escaramuzas. Uno de los líderes de los grupos de patriotas que se echaron al monte para guerrear contra los gabachos fue el Capitán Moreno, natural de Antequera.

«La Constitución de 1812 es uno de los grandes textos liberales de la época por su carácter novedoso y revolucionario, orientado a consolidar los derechos y limitar el poder estatal», subrayó Plata. El consejero recordó que 'La Pepa' mantiene, aún hoy, su vigencia en cuestiones como la soberanía nacional, la división de poderes y el reconocimiento de los derechos individuales de los ciudadanos.

Entre los documentos que se exhiben en la exposición destacan varios textos que explican tanto la Constitución de 1812 como su contexto histórico y los principales hitos logrados merced a su texto jurídico. En la muestra se puede ver también un testamento, de agosto de 1812, en el que se cuenta cómo se suceden los acontecimientos en Málaga tras la llegada del ejército enemigo.

Sello de Napoleón I

Como singularidad cabe decir que ese testamento está marcado con un sello impreso validado para el reinado de José Napoleón I. Otra pieza destacada es un grabado militar de la bahía de Málaga elaborado a principios del siglo XIX por ingenieros franceses que, en cierto modo, actuaban de espías. Asimismo, hay un testimonio aportado por un escribano que hace referencia a los destrozos provocados por los franceses al entrar en Málaga el 5 de febrero de 1810.

La muestra recoge, igualmente, un oficio del gobernador del castillo de Gaucín, destinado al alcalde mayor de la villa, en el que se contesta afirmativamente a la solicitud de permiso para disparar una salva de artillería el día que el pueblo jure la Constitución de 1812. Otros documentos que se exponen se relacionan con el suministro diario de alimentos tanto a las tropas francesas como a las partida de guerrilleros que luchaban contra ellas. Ese abastecimiento causó un estrangulamiento de la población, que se vio sometida al pago de impuestos, multas y a la requisa de víveres.