La ciudad de Málaga dedica una calle al sacerdote Francisco García Mota, que ha sido deán de la Catedral hasta hace unos meses e impulsor de las últimas actuaciones en el principal templo de la ciudad. El acto del descubrimiento de la placa de esta calle ha sido presidido por el alcalde, Francisco de la Torre, y ha contado con la presencia del propio sacerdote, acompañado por el Obispo de la Diociseis, Jesús Catalá. La calle Deán García Mota es a partir de hoy el tramo lateral del Palacio de la Aduana donde finaliza Guillén Sotelo.
Sacerdote desde 1954, a Francisco García Mota le fue encomendado el cargo de superior-educador en el Seminario Diocesano por lo que realizó los estudios de Magisterio y posteriormente Teología Pastoral en la Facultad de Teología de Granada. Fue el impulsor de las Escuelas Rurales, que tanto bien han hecho a nuestra sociedad.
A continuación se licencio en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid y se doctoró con tribunal Mixto de las Universidades Civil y Pontificia de Salamanca.
Su labor docente se ha desarrollado en Málaga, al frente de los Colegios Diocesanos y como Profesor de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Málaga. Esta labor se ha complementado con numerosas publicaciones: (“Gaucin”, “Escuelas Rurales”, El Cardenal Herrera Oria”. “Perfil Humano de un Obispo, Mons. Buxarrais”, “Monasterios marianos de Andalucía”, “La Catedral de Málaga”, “Templo y Monumento, obras realizadas en la Catedral de Málaga”.
En 1978 fue nombrado Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Málaga y desde entonces su vida ha estado ligada a la conservación y puesta en valor de ésta. Los programas de Málaga T.V. “Personaje de galería” que se emitieron durante tres años semanalmente, le dieron la oportunidad de mostrar a los malagueños no solo los valores artísticos de la Catedral sino su sentido religioso. Esta inmensa labor divulgativa ha sido plasmada en la obra “Catedral de Málaga”.
Creación de la escuela-taller Molina Lario
Su labor encaminada a salvar nuestra Catedral ha sido incansable y fructífera, ha sido el impulsor de las obras de rehabilitación, de la creación de la Escuela Taller Molina Lario, de la campaña “Salvemos la Catedral” etc., y las muchas mejoras introducidas en ella han ido encaminadas a la conservación, el disfrute de los turistas y lo que el valora enormemente, para el disfrute de los fieles que acuden a su Iglesia y la mantienen viva.
Esta labor le ha valido el reconocimiento de numerosas instituciones por lo que es Hijo Predilecto de Cortes de la Frontera, Hijo Adoptivo de Gaucin, Miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla y Capellán Mayor de la Orden Hospitalaria de San Lázaro.