Principio y fin

Todo lo que tiene un principio tiene un final. Es el caso.

Este hace el número cuatrocientos de los artículos que a lo largo de estos últimos once años he ido colgando en la Gaceta de Gaucín. Ya está bien. Creo que ha llegado el momento de poner punto y final (al menos un punto y aparte) en lo referente a los sueltos de opinión en esta web por parte del que suscribe.

         Si damos un somero repaso por el contenido de los mismos (tal vez con los títulos tendríamos bastante), veremos que en ellos he tratado de desgranar, con mayor o menor acierto, la actualidad o los hechos más reseñables de la misma desde la perspectiva de una persona que tiene poca influencia, no muy juicioso criterio y unas más que notables limitaciones a la hora de afrontar un comentario sobre los asuntos que a casi todos nos interesan y que, cuando tenemos oportunidad, solemos exponer a nuestros compañeros habituales o circunstanciales. Por tales he tenido durante todo este periodo a los visitantes de la Gaceta y con ellos los he compartido en letra impresa para que algunos mostraran su acuerdo y muchos su desacuerdo con lo expuesto de forma, casi siempre, tan subjetiva como parcial, algo que me caracteriza y de lo que en cierta medida en más de un artículo he alardeado, nunca me quise esconder ni en el anonimato ni el falso objetivismo del que otros alardean y al que yo considero inexistente.

Últimamente ya se me hacía trabajoso el ponerme delante del teclado para hablar más sobre lo mismo. Pues, quiérase o no, la actualidad está llena de hechos que, como en un bucle interminable, se repiten y se repiten con los mismos o parecidos protagonistas, y la aportación en forma de comentario que puede aportar un hombre de la calle, como es mi caso, tampoco es nada del otro mundo. Como decía, ya me resultaba trabajoso opinar, y cuando las cosas no se hacen con ilusión lo mejor es dejar de hacerlas. Y en esas estamos.

Al principio puede que me resulte extraño dejar de emitir estas mis opiniones, sobre todo dejar de ver en la página de inicio la sección “Opinión”, pero ya casi me he ido acostumbrando en estos últimos meses de tan escasa producción.

Por si acaso me diera morriña de otros tiempos, ya tengo en mente cambiar la sección de opinión por otra en la que a través de breves poemas pueda dar mi punto de vista sobre los asuntos del día a día que más me llamen la atención. Echaré mano de la soleá que en tan solo tres versos puede condensar todo, si es que el que la escribe es capaz de ello.

Veremos cómo resulta el invento. Pienso tomármelo con calma y será acorde con lo que nos depare el devenir de los días y el momento de inspiración en el que me encuentre. A veces será una, o dos, o tres, o las que encarten. Seguro que se mezclarán periodos de escasez con otros de abundancia y otros medio pensionista, dependiendo del panorama y del estado de ánimo del observador del mismo. El tiempo dirá.

Gracias a todos aquellos que han tenido la paciencia de leer mis opiniones, y anticipadas a los que se atrevan a aproximarse al goteo solearil.* 

Teodoro R. Martín de Molina. 15 de enero de 2015.

 * Nueva sección: "Gota a gota"