Grupo de rosas. Salvador Martín

 LA GACETA DE GAUCÍN

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Son las dos poesías que siguen fruto del ingenio de Paco Calvente Moya. Como podemos comprobar están dedicadas a todos los zorreros, gaucinenses o gaucineños que, como él dice, de todas esos modos somos conocidos; y especialmente a los que se reunían en el "exilio" de Málaga alrededor de las personas de los sacerdotes zorreros Jacobo Real y Francisco García Mota. Ambas poesías han llegado a mí gracias a Nieves Valdivia y ahora, gracias a Internet, puede llegar a todos los que se acerquen a esta página.

POESÍA DEDICADA A LOS ZORREROS.    

En el Santo Ángel, señores,
parroquia cerca de RENFE
celebra sus reuniones
el personal gaucinense.
Gaucinenses o zorreros,
que también suelen llamarlos,
cazarían los puñeteros
zorros para desollarlos.
Tiene que haber su razón
y según yo me he enterado
llaman a esto “Asociación
de zorreros exiliados”.
Se celebran reuniones
ya desde el pasado año;
luego hubo vacaciones
y de nuevo han empezado.
Y como puede saberse
se ha acogido con cariño
esa idea de traerse
la imagen del Santo Niño.
Ya de esto se había hablado;
se ha enterado don Paquito
y según han comentado
le ha gustado muy poquito.
Dice que si lo traemos
y lo tenemos aquí
así luego ya no iremos
a la fiesta de Gaucín.
Pero con seguridad
esto no va a ocurrir,
que aquí sólo quedará
el que allí no pueda ir.
De modo que lo que importa
es que quiera la Hermandad,
el padre García Mota,
don Jacobo y los demás.
Así que podemos ir
el día que ellos dispongan
y se puede estar aquí
antes de que el sol se ponga.
Y teniéndolo aquí ya
pues lo tenemos más cerca
y le podemos rezar
y pedir lo que se ofrezca.
Con este gran aliciente
cuando haya reunión
acudirá mucha gente
y habrá más animación.
Habiendo más personal
habrá más información
y a lo que funcione mal
se le busca solución.
También quisiera decir,
si a don Jacobo no enfada,
que en esta iglesia de aquí
no se entera uno de nada.
Será por el aparato
o por la forma de hablar
que él nos tiene un buen relato
pero no se entiende “ná”.
Yo creo que tiene que haber
para esto solución
y debería darla él
mientras más pronto mejor.
Se alegraría todo el mundo
y tendría más parroquianos,
Jacobito el de Raimundo,
sobrino de Robustiano.
Espero que me perdonen
por ser tan dicharachero
y a broma todo lo tomen;
se lo pide este zorrero.

POESÍA A LOS ZORREROS EN EL DÍA 10 DE FEBRERO.

Cuando pensé esta mañana
que hoy la reunión sería
enseguida tuve ganas
de hacer esta poesía.
Que tiene poca importancia
pero tiene su salero;
nos habla de la constancia
que tenemos los zorreros.
Se acude un mes y otro mes
a celebrar la asamblea
a ver que se puede hacer
poniendo nuestras ideas.
No miréis con extrañeza
el que yo aporte muy pocas,
ya que ni tengo cabeza
ni sé cómo abrir la boca.
Señores, yo les diría
que el que sea mejor dotado
ponga su sabiduría,
para eso Dios se la ha dado.
Los que tienen influencia
siempre pueden hacer más:
don Francisco García Mota
y don Jacobo Real.
Cosa que a su alcance estaba
y que ellos han conseguido
es que, como se pensaba,
al Santo Niño han traído.
Se ha formado la Hermandad
y una cuota pagaremos
para poder sufragar
los gastos que ocasionemos.
Y había que hacer como hacen
con la reforma fiscal:
que pague más quien más tiene
que eso no está nada mal.
Y los que tienen más boca
porque si hay un banquete
son los que mojan más sopas
y mueven más los mofletes.
Porque pasó la otra vez
cuando el banquete se dio
que alguno comió por tres
y otro de nada probó.
Esto son ganas de hablar,
pues como buenos zorreros
habrá quien peleará
por querer dar más dinero.
Porque zorreros nos llamen
no debemos enfadarnos;
hay cosas más importantes
por las que preocuparnos.
Si tenemos esa fama
nos tendremos que aguantar,
pues también le llaman cávilas
a los de Benarrabá.