MI AMIGA QUERIDA (Dedicada a Luis del Olmo)
Siempre conmigo, amiga mía. Desde la aurora oigo tu ritmo: cantas, ríes, lloras y hablas; eres deleite de mis oídos, sin ti no puedo vivir a solas. Cuentas historias y amor le das al que no tiene, y compañía de noche y de día. Sueño contigo como un amor. En madrugada eres reloj, quien te creó, yo lo bendigo sin tus palabras hoy yo sería cero a la izquierda, ¡siempre conmigo, amiga mía! Ni te aborrezco, ni te maldigo. Hace tantos años llegó mi hijo alto y digno, me dijo: ¡Madre, coge esta caja, es un regalo! Era un obsequio, el más divino, el más preciado y desde aquel día no te he olvidado. ¡Las hora de compañía que tú me has dado! ¡Es el invento mejor creado! En un desierto llega tu eco y cuando sufres, sólo un susurro a media voz. Un día de la vida se quedó mudo me preguntaba: ¿qué tendrá mi amiga? Era un nervio roto de tanto giro, si es un humano todos se enteran; sin equipaje, nada le queda te quiero tanto, amiga mía, tú no me mientes n i me traicionas: ¡eso es una amiga! Nota. Éste y los demás trabajos de nuestra paisana Ana Mª del Carmen Corbacho Jiménez, que publicamos en la sección "Colaboraciones" de La Gaceta de Gaucín, se los debemos a la amabilidad de su hijo Ricardo Gálvez Corbacho que periódicamente se pone en contacto con nosotros para enviarnos los sentidos poemas y relatos de su madre. |