Las obras de mejora de la carretera entre Manilva y Gaucín se iniciaron ayer con la colocación de la primera piedra. El acto simbólico marca el inicio de unos trabajos que cuentan con un presupuesto total de 4,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Esta vía cuenta con alrededor de 30 kilómetros de longitud y es usada a diario por cerca de 1.500 personas que se han visto afectados durante muchos años por el mal estado del firme, por lo que los diferentes ayuntamientos vienen reclamando su mejora desde hace una década.
Los trabajos comenzarán en el tramo comprendido entre el núcleo urbano de Sabinillas y el comienzo de la variante de Manilva, según explicaron. El segundo punto será en el tramo entre el kilómetro 4,7, una vez pasado el viaducto sobre la AP-7 y el punto 29,2 en la intersección con la A-405, ya en Gaucín.
Asimismo, las obras, que estarán cofinanciadas por los fondos Feder, tendrán dos líneas de aplicación. Se unificará el ancho de la plataforma de la carretera, consiguiendo una anchura uniforme de calzada y arcenes. Tras estos trabajos se rehabilitará el pavimento de la carretera, corrigiendo los deterioros existentes, para mejorar la regularidad superficial del firme y las condiciones de seguridad vial.
Tanto alcalde de Manilva, Mario Jiménez, como el concejal de Obras e Infraestructuras, Antonio Barragán, destacaron que se trata de una "gran noticia" y aprovecharon la visita del consejero de Fomento de la Junta de Andalucía, Felipe López, para solicitar el perfilado de los taludes de esta vía entre Sabinillas y Manilva y la recepción por parte de la administración de la variante de Manilva. También el alcalde de Casares, José Carrasco, y el teniente de alcalde de Infraestructuras, Guzmán Ahumada, se mostraron satisfechos por el inicio de las mejoras y recordaron que se trata de "una de las principales preocupaciones de los vecinos de Casares al tratarse de una vía muy utilizada y tener gran importancia para el desarrollo turístico y empresarial del municipio".