JOSÉ ANTONIO SAU. MÁLAGA María José Ramírez, hermana de un joven fallecido en abril de 2008 por una peritonitis supuestamente mal diagnosticada por hasta cuatro médicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), pidió ayer la reapertura del caso, que se instruye en el Juzgado número 1 de Ronda desde un día después del deceso. La titular del órgano archivó provisionalmente el proceso en marzo de 2009 sin tomar declaración a los sanitarios, lo que recurrió en reforma la acusación particular, ejercida por el letrado Luis Ferrary, sin que hasta hoy, dos años después, hayan recibido respuesta.

El retraso afecta a su estrategia procesal y a las posibilidades de lograr algún éxito en lo que Ferrary y María José definen como una negligencia médica clara. Entre otras cosas, si la juez no resuelve, aunque lo haga negativamente, no podrán acudir en apelación a la Audiencia Provincial, que podría tener otro criterio diferente a la instructora. Por cierto, la Fiscalía se ha adherido al recurso de la familia.

Ferrary explica que lo único que pretenden es que se investigue: para ello ha propuesto hasta trece testificales, varias de ellos de facultativos, con el objetivo de que expliquen lo que ocurrió en la última semana agónica de Luis Alberto Ramírez, al que sólo el primer médico que lo atendió, el del centro de salud de Algatocín, le dijo el 31 de marzo de 2008 que podía tener una peritonitis, que se fuera al Hospital Comarcal de Ronda y que probablemente habría que operarlo.

En Ronda, sin embargo, los médicos le dijeron que tenía una salmonelosis o un virus, recibiendo el alta. En esa semana, fue varias veces al hospital y al ambulatorio de Gaucín, y los médicos le decían a la familia que había que esperar al hemocultivo para confirmar si existía virus o salmonelosis.

Relato de los hechos
El sábado 5 de abril va de nuevo al hospital, le dan antibióticos y lo mandan para su pueblo. A las once de esa noche, su hermana llama a una ambulancia, pero le dicen que se ha ido a Genalguacil y que tardará hora y media en llegar. Ella misma, explica, lo conduce al centro hospitalario pero entra en parada cardiorrespiratoria. A las cuatro de la tarde del domingo fallece.

«En fase de instrucción no se ha investigado», dice María José, que añade que ni siquiera se ha citado a los médicos implicados a declarar. Tampoco saben nada de la investigación interna del hospital. «Queremos que se hagan diligencias complementarias de investigación, que declaren todos los facultativos y una serie de testigos para que expliquen que al joven se le envía desde Algatocín con peritonitis y se pidió a los médicos que no le dieran el alta», añade el letrado.

Al joven se le hizo un hemocultivo que tarda unos días en arrojar resultados, pero no una ecografía, lo indicado, según relatan la hermana y el abogado, para detectar una apendicitis. «Se han lesionado nuestros derechos, y la intención que tenemos de demostrar la existencia de indicios de imprudencia y negligencia en la muerte de un niño de 24 años totalmente sano; si son absueltos, muy bien, pero al menos deben ser juzgados», relata Ramírez.

La familia pidió que lo ingresaran. Ferrary dice que con una ecografía se habría solventado el problema, y que sus allegados insistieron una y otra vez en que lo ingresaran, algo que sólo ocurrió horas antes de fallecer. «No sé qué valdrá una ecografía, pero con lo que trabajó mi hermano ya la había pagado», subraya María José, quien además pide a la juez que «no juzgue, sino que investigue». En Gaucín, se han realizado ya varias manifestaciones solicitando una investigación seria.
 

http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2011/03/18/familia-fallecido-posible-negligencia-medica-pide-reabrir-caso/409314.html