LA GUERRA (DESTRUIR CONVICCIONES)
Sentimientos humanos, lágrimas perdidas de dolor, los días pasados se fueron como el viento, ya, jamás, volverás a reír y cantar.
Ancianitos y niños, doncellas, rosas bellas, cantaron; la flor de la pureza marchita y deshecha ¡morir quieren de tanta tragedia! Mientras, las fieras de la vida ríen como hienas enloquecidas bajo vuestras garras de la guerra.
¡Dios, piedad, amor, humanidad! Ayuda al ser que sufre, hieren y destruyen. Los poderosos los bombardean, ellos llorando por las veredas. ¡Hoy es el día! ¡No lo dejes para mañana! No verán la luz de la aurora boreal, con tu mirada apacigua las fieras, con ti palabra calma las almas, manos que acarician, curan las heridas: las del cuerpo y las del alma del ser humano, solo, sin nada; la paz sin pan es esperanza. ¡Dios, baja ya. Te esperamos con ansiedad!
No sé qué hacer cuando pienso en esos seres que lloran con dolor incontenido; no duermen, ni comen; están perdidos sin esperanza. Sólo desolación y desamparo. Queridos niños, padre, madres y ancianos, sin ser vosotros estoy llorando. Dejáis vuestro pueblo, antes felices, hoy la guerra que os maldice. Madre de luna, pájaros cantores… no saben nada.
Nota. Éste y los demás trabajos de nuestra paisana Ana Mª del Carmen Corbacho Jiménez, que publicamos en la sección "Colaboraciones" de La Gaceta de Gaucín, se los debemos a la amabilidad de su hijo Ricardo Gálvez Corbacho que periódicamente se pone en contacto con nosotros para enviarnos los sentidos poemas y relatos de su madre. |