¿DÓNDE ESTÁ LA MUSA?
En las páginas escritas, En las que blancas están, En la luz encendida, En las que están apagadas, En senderos dormidos, En simple orgullo derrumbado, Verme, quisiera siempre a tu lado.
En las hojas blancas, En las negras de oroño, En troncos desnudos, En el destino descifrado, En los refugios caídos, En la salud recobrada, Quererte, te quiero, amada.
En la rama mojada, En la escurrida gota, En la memoria del olvido, En el cristal oscuro, En los muros de mi pensamiento, En los átoos del viento, Olvidarte, en olviar no pienso.
En árbol quemado, En palo chamuscado, En blanca estrella, En flor dorada y bella, En lo que con luz destella, En un fuerte espejo, Querer, no quisiera que tan solo Un reflejo fuera.
A TI
¿Habrá algo tan Acompasado y dulce, Tan dócil y hermoso Que la nueva brisa Del transparente aire Sobre el rostro árido De tu precioso, rubio Y sutil cabello, donde Rebosante de admiración Volvió mi alma en sí Después de clavarse en aquel Contraste de bellezas Indefinidamente preciosas?
VIAJE
Vómitos de fuego Queman mi garganta La luna me canta Y me invita a su juego.
En una noche clara Era la luna llena Entre mil y una centenas La que más brillaba, (La que más cantaba).
En el horizonte, allí la divisdaba Pinchada en la cumbre, Y entre la selva y podredumbre El incendio se acercaba.
Mi mente volaba Y con la luna brillaba, Escuchaba la luz Y el sonido me alumbraba.
En cortos segundos Me sentía fuera de mí, Me sacaron de mi alma. Eran sentimientos profundos, Ya no era yo quien estaba allí.
|