How many hotels can boast views of another continent? None can beat the view from the terrace at La Fructuosa, in the pueblo blanco of Gaucin — the ancient smuggling village that inspired Prosper Mérimée’s Carmen. The jaw-dropping view takes you down the valley of the Rio Genal, past the Rock of Gibraltar, across the sparkling Straits and into the Moroccan Rif. That’s two continents, three countries and two seas you’re looking at, and the beds are pretty comfortable, too.

¿Cuántos hoteles pueden presumir de poder contemplar otro continente? Ninguno puede ganar a las vistas desde la terraza de La Fructuosa, en el pueblo blanco de Gaucín -el viejo pueblo contrabandista que inspiró la Carmen de Prosper Mérimée. Vistas que te dejan boquiabiertos y te llevan por el valle del río Genal, pasan por el Peñón de Gibraltar, por el estrecho hasta las montañas del Rif marroquí. Eso hace que puedas estar viendo a un mismo tiempo dos continentes, tres países y dos mares, y las camas también son bastante cómodas.