Doña Cayetana es también la protagonista de la nueva colección de meninas de plata que firma Ana Márquez, la segunda. El año pasado por estas fechas presentaba a Doña Frasquita, menina con la que la artista andaluza homenajeaba a su abuela Francisca, y cuyo diminutivo cariñoso dio nombre a su primera colección de joyas. La actual duquesa de Alba ha inspirado las nuevas piezas que, como novedad, incorporan pequeños cristales de Swarovski, en marrón y negro, y donde los cordones de seda, en los mismos tonos, sustituyen a los de cuero «para darle un toque más romántico», apostilla la artista.
Color y fuerza
«No es una colección oportunista»,
sentencia. Que la duquesa de Alba se
haya casado este año ha sido una grata casualidad.
«Cuando presenté a doña Frasquita ya estaba trabajando
con doña Cayetana, igual que ahora ya
estoy pensando en la próxima menina, doña Raquel, que
llevará esmaltes», adelanta la artista, afincada en la
capital vallisoletana desde hace un cuarto de siglo. «Yo
había pensado en enviar a la duquesa una de mis joyas
pero todas mis amigas me insistieron en que debía
regalarle el cuadro. Y eso he hecho. Ella ya ha
aceptado, ahora solo falta que me digan la fecha en que
puedo ir a entregárselo porque, lo que sí he pedido, es
poder hacerlo personalmente», apostilla Ana
Márquez, quien ha dedicado esta colección a la
duquesa «porque es una mujer que me inspira por la
fuerza que transmite. Para mí el color y la fuerza van
unidos al nombre de Cayetana», explica
la artista.
«Esta obsesión por la duquesa no es nueva, de hecho,
ésta es mi tercera doña Cayetana. Hace
años ya pinté dos cuadros de la duquesa que vendí
enseguida», recuerda Ana Márquez, feliz
con el resultado.
«Esta obsesión por la duquesa no es nueva, de hecho, ésta es mi tercera doña Cayetana. Hace años ya pinté dos cuadros de la duquesa que vendí enseguida», recuerda Ana Márquez, feliz con el resultado.