La Semana Santa se acaba pero en muchos pueblos de la provincia de Málaga el Domingo de Resurrección no es sólo un epílogo, sino una fiesta que adopta formas de lo más variado.

Además de la procesión de Jesucristo Resucitado, que se repite por las localidades de toda la región, en algunas zonas se complementa con otros eventos que atraen la atención de vecinos y turistas. Tal es el caso de la Quema de Judas, en el municipio de El Burgo.

La tradición consiste en que los habitantes del pueblo, tras la procesión de la Virgen de la Medalla Milagrosa y el Corazón de Jesús, colocan en una plaza un muñeco de seis metros de alto, que representa a los que tienen un comportamiento degradante y malicioso en la sociedad, y le prenden fuego entre fuegos artificiales.

En Benamocarra, el Domingo de Resurrección es el día de "pelar la pava". Los vecinos aprovechan esta jornada para dejar atrás el recogimiento de la Semana Santa e ir al campo, una comida a la que antiguamente se acudía a buscar pareja, según han explicado a Efe el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Benamocarra, Daniel Gálvez (PA).

En este caso, la procesión del Resucitado comienza a las 00.00 horas y a la mañana siguiente se celebra la Festividad de la Pava. Con el tiempo, la fiesta se ha convertido principalmente en un día de convivencia en el campo, en el que se degustan comidas típicas en familia.

En Gaucín la Resurrección de Jesús se celebra con una fiesta taurina que consiste en llevar por las calles del pueblo un toro amarrado por los cuernos, al que los mozos o espontáneos le realizan lances, capotazos, carreras y recortes.

Se denomina El toro de cuerda y, cuando concluye, se subasta el astado al mejor postor para su sacrificio y consumo en el pueblo.

En Málaga capital en los últimos años parece haberse implantado la tradición de cerrar la Semana de Pasión con la Corrida Picassiana. En esta ocasión, protagonizada por Francisco Rivera 'Paquirri', Alejandro Talavante y Daniel Luque.