Aleros de tejados. Salvador Martín
DOS DOCENAS DE POEMAS. Carmen María Urbano Muñoz. C.P. San Isidro Labrador. Huétor Tájar. 1988

16. EL CABALLO BORRACHO
El caballo está sentado
a la barra del bar,
y dice el tabernero:
-¡Qué se va sin pagar!
A la falda de la colina
le espera su yegua
y el potrillo alazán.
Y el caballo borracho
se cae en un charco.
Le pregunta la yegua:
¿Estás borracho?
- No, si no he bebido
-responde el del charco-,
ni siquiera un trago.
-Ya se nota.
Y al trote el potrillo:
- Papá, dame un besito.
Y mamá le da un abrazo,
al tiempo que al padre
un patadazo.
-Es para que se despierte.
Y papá, despierto,
da un brinco
y le da un beso.
-No beberé más, te lo prometo.
17. EL PAYASO TRISTE.
El payaso era triste,
con sus ojos llenos
de lágrimas;
su cara triste
como la madrugada
solitaria.
Yo le pregunté
con alegre cara:
-¿Por qué estás triste
en esta madrugada?
Y él respondió con su triste cara:
-No sólo estaré triste
esta madrugada,
sino toda la semana.

18.LIBERTAD
La libertad es como una
gaviota,
que vuela tranquila sobre las
olas
dejando un rastro de paz.
¡Ay de mi libertad!
Los niños lloran,
en sus sueños, el hambre
los acosa.
Y los hombres,
en las cárceles, esperan
verte volar.
¡Ay de mi libertad!
No te preocupes gaviota,
no te preocupes más,
te nacerán nuevas alas
y ya podrás volar.
¡Ay de mi libertad!
Tras el azul del cielo
y tras las olas del mar,
verás una gaviota volar,
volar y volar,
llevando consigo
la LIBERTAD.
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