Adiós a la sensibilidad de un gran humanista

 

Fallece Salvador Martín de Molina, abogado, pintor, poeta y articulista

Salvador Martín de Molina era una persona de espíritu universal. Un humanista en el más amplio sentido de la palabra, un hombre del Renacimiento, capaz de adentrarse en todos los campos del saber y del arte. Este malagueño, afincado en Jaén desde hace décadas, murió ayer a los 82 años, después de no poder superar los problemas de salud que llevaba padeciendo desde hace varios meses. La sociedad jiennense le da hoy el último adiós en el funeral de entierro que se celebra, a partir de las siete y media, en la basílica de San Ildefonso.

Salvador Martín de Molina nació en 1934 en Gaucín, un pequeño pueblo de la provincia de Málaga del que siempre hacía gala. Cursó sus estudios de Bachillerato y se licenció en Derecho en la Universidad de Granada. Pronto se convirtió en un abogado de reconocido prestigio y ejerció su labor profesional como secretario de la Administración local en distintos municipios andaluces. Finalmente, fue nombrado secretario general de la Diputación Provincial de Jaén, cargo en el que se jubiló. También fue profesor de Derecho Administrativo de la Universidad y de la Escuela de Práctica Jurídica e, igualmente, ejercía como académico de número de Instituto de Estudios Giennenses, una institución de la que era secretario general.

Además de su labor profesional, Salvador Martín de Molina destacó por sus incursiones en mundos tan apasionantes como la pintura o la poesía. En ambos, demostró una exquisita sensibilidad: “Simplemente, vuelco mis sentimientos en el papel y nada más me ocupa ni me preocupa”, solía repetir. Casado con Pilar Valdivia Toledano, fueron padres de tres hijos: Salvador, Pilar y Maite. Jaén despide hoy a uno de sus baluartes culturales y a una grandísima persona, tal y como lo describe su legión de amigos.