El Consejo de Ministros concede la Medalla de Oro al mérito en el trabajo al ceutí Antonio Benítez |
Escrito por CAD | |
viernes, 04 de diciembre de 2009 | |
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Antonio Benítez es ceutí de adopción y
recientemente recibió la medalla de la
autonomía de Ceuta. - Llegó a nuestra ciudad en los años 30. -A sus 89 años, y más de 75 años de trabajo ininterrumpidos, Antonio Benítez sigue visitando asiduamente sus negocios, hoy gestionados por sus hijos.
El Consejo de Ministros ha
acordado hoy la concesión de 32
Medallas de Oro al Mérito en el
Trabajo, galardón que tiene
como objetivo premiar y destacar el
mérito de una conducta socialmente
útil y ejemplar en el desempeño de
los deberes que impone el ejercicio
de cualquier trabajo, profesión o
servicio.
Entre las personas
distinguidas con este galardón se
encuentra el empresario Antonio
Benítez Bautista, nacido en
Gaucín (Málaga), pero ceutí de
adopción, que ha sido premiado por
una dilata trayectoria y dedicación
permanente al trabajo.
En esta edición 31 medallas han sido
concedidas a título individual a
trabajadores pertenecientes a
distintos sectores de actividad:
sanidad, educación, medios de
comunicación, espectáculo, política,
sector agrario, empresarial, etc. y
la restante se otorga a la
Organización Internacional del
Trabajo.
Antonio Benítez, a sus 89
años, fue propuesto a esta alta
condecoración por el Delegado del
Gobierno en Ceuta, José Fernández
Chacón, al considerar que
reúne en su persona cualidades que
le han hecho convertirse en un
ejemplo de superación personal. Es
el prototipo de persona que se ha
hecho a sí misma, logrando que sus
joyerías sean todo un referente en
la sociedad de Ceuta, empresa que es
un negocio familiar respetado y
considerado por sus conciudadanos.
Hijo de una familia numerosa y
humilde, Antonio Benítez (Gaucín,
Málaga 1921) llegó a la ciudad en
los años 30. Pronto se vio obligado
a trabajar para ayudar a los suyos
debido a la enfermedad de su
progenitor. Con apenas 18 años, el
galardonado comenzó a trabajar en la
joyería La Esmeralda, donde aprendió
el oficio que más tarde fue su
vocación.
Transcurridos unos años, Antonio
Benítez y uno de sus hermanos, Pepe,
abrieron su primer negocio, un
bazar, al que siguió un pequeño
taller de joyería que se convertiría
con el tiempo en el buque insignia
de un negocio que, con los años, se
fue ampliando al mismo tiempo que
incorporaba al trabajo a hijos y
sobrinos.
En 1991 las descendientes del
propietario de la emblemática
joyería La Esmeralda, creada en 1932
y la que inició su vocación, venden
este establecimiento, que hoy en día
siguen regentando Antonio y sus
hijos, convirtiéndola en un
referente del comercio ceutí.
A sus 89 años, y más de 75 años de
trabajo ininterrumpidos, Antonio
Benítez sigue visitando asiduamente
sus negocios, hoy gestionados por
sus hijos, que han heredado de su
padre la pasión por el trabajo bien
hecho.
Recientemente, la Asamblea de Ceuta
le ha concedido por unanimidad la
Medalla de la Autonomía.
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