"POESÍA
Y... ALGO MÁS" C.P. ANTº
MARÍN OCETE. ALFACAR 1997. ROMANCES |
Cerca del desierto vive el que babuchas vendía. Su hijo a la gran ciudad fue a entregar las babuchitas a la hija del rey Jafat porque pronto las quería. A dos tipos se encontró cuando despacio venía que le querían vender un caballo de mentira. Le dijeron que el caballo no marchaba todavía, pues estaba encantado hasta que pasen tres días. El niño les dio la bolsa de dinero que traía y contento se marchó con muchísima alegría. Él iba con su caballo, llegar a casa quería para enseñarle a su padre lo que comprado había. Su padre al verlo dijo: “¡Oh, qué has comprado alma mía!” “¡Es un caballo encantado!” Exclamó con simpatía. En ese instante, el cielo muy oscuro quedaría, empezó a llover muy fuerte precisamente este día, para que el niño supiera, y de veras lloraría, que lo habían engañado y el caballo de mentira era de cartón pintado. Mucho el niño lloraría y el padre desesperado mucho lo consolaría. El niño empezó a ayudar por la noche y por el día y poder recuperar el dinero que debía. Así lo hizo este niño y el dinero conseguía, y compraron un camello ¡el camello que querían! (Jessica Miñán)
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A nuestro gato con botas le queremos dedicar este gracioso poema por ser tan sensacional. Como herencia te dejaron y solo ante los demás convertiste a tu buen amo en digno rey de admirar, y todos juntos gritamos: ¡Qué gato tan colosal! (Carolina Fernández)
Un hombre bueno y gentil y que Aladín se llamaba vivía en una ciudad que en oriente se encontraba. Conoció a una princesa encantadora y muy guapa, un hombre malo y malvado a su amada le quitaba. Le llamó para una lámpara que en una cueva se hallaba, recuperó aquella lámpara de ella un genio saltaba para conceder deseos los que quisiera y gustara, eran sólo tres deseos pero con ellos sobraban. Lo convirtió en un príncipe y conquistó a su amada. El hombre malvado y malo, que Jafar él se llamaba, recuperó aquella lámpara que muy sucia se encontraba para controlar Agraba que en esa ciudad estaban. Aladín lucho con él para evitar que pasara. Y después de esa pelea Aladín la conquistaba y devolvía el poder otra vez a la su amada. Ellos felices quedaron y muy pronto se casaban. (Javier Fernández)
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