Atardecer. Fotografía de Salvador Martín

LA GACETA DE GAUCÍN

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OPINIÓN

"OPOSICIONES Y AYUDAS"
   
       No bien acababan de despedir los teletipos de agencias la triste noticia de la muerte de seis soldados españoles en el Líbano cuando el líder de la oposición se lanzaba a la yugular del gobierno para tratar –algo que ya tenemos por habitual– de sacar rédito electoral a la desgracia ajena. Con los argumentos de siempre, intenta presentarnos las actuaciones del gobierno en los conflictos internacionales donde existe presencia de tropas españolas, como similares a las llevadas a cabo por su gobierno –él era vicepresidente– respecto a la guerra de Irak, y las muertes que en ellas se producen también pretende equipararlas a las del Yak 42. De paso, trata nuevamente de desprestigiar y hacer mofa del Presidente del gobierno con el uso de la palabra “pacifista” en un tono más que peyorativo, pues todo lo que esté relacionado con la paz parece producirles alergia a estos políticos de la derecha, para ellos es mucho más emocionante hablar de conflictos, guerras, derrotas y victorias.
    Todas esas argumentaciones mucho me temo que ni ellos mismos se las creen; no obstante, se ven en la obligación de continuar con el discurso emprendido tras su derrota electoral y conforme se le van acabando estrategias montan unas nuevas con idénticos fines. Tres años de teorías conspirativas, dos de balcanización de España, y uno de entreguismo a los terroristas, han pasado momentáneamente a estado de hibernación hasta mejor ocasión, y ahora ven una oportunidad para tratar de atacar al gobierno, sin importarle para nada el dolor de los familiares y compañeros de los muertos, y a ello dedican todos sus esfuerzos dentro y fuera del parlamento.
    El señor Rajoy y sus segundos podrán intentar hacer todas las comparaciones que quieran, las similitudes o diferencias entre unas actuaciones y otras bien a la vista están y quizá pudiese hallarse algún nexo común o parecido, aunque habría que demostrar seria voluntad de encontrarlo; mas en lo que nunca se podría encontrar la más mínima similitud es sobre el modo de oposición del que hizo gala Zapatero y la que están haciendo ellos, esto no tiene ningún punto o nexo en común por mucho que lo intentemos, uno y otro están en las antípodas de la ética política y de la lealtad institucional.
    En esta tarea de acusación, fustigación e insidias sobre la labor del gobierno nunca han estado solos y como era previsible en esta oportunidad también cuentan con ayuda extra. No voy a volver a nombrar a los medios afines, pues ya los doy por supuesto, pero sí al juez Grande Marlasca que no ha perdido tiempo en reclamar para sí las investigaciones del “atentado” algo que no vio necesario el juez de vigilancia –uno de menos renombre– cuando se produjo. Usando un artículo tal de una ley cual, hace una cabriola y se trae para su juzgado el asunto. Este magistrado que ahora muestra este desmesurado interés por investigar algo que, a mi parecer, está fuera de su jurisdicción es el mismo que, por extraño que parezca, acaba de archivar o sobreseer la causa abierta por la denuncia presentada por los familiares de los 62 muertos del Yak 42.
    Tras ver esa actitud a mí, que casi siempre me da por pensar cosas raras, me vienen a la mente las siguientes dos preguntas:
¿Pretenderá su señoría que el no uso de los tan nombrados en estos días, pero nunca antes mencionados, “inhibidores de frecuencia” sean la causa necesaria para sentar en el banquillo a los actuales responsables de Defensa, mientras que la acumulación de negligencias e irregularidades en el caso que acaba de archivar eran cuestiones menores? O tal vez ¿intentará demostrar cómo detrás de este “atentado” están de un modo u otro la serpiente y el hacha? Con ello llegaría a lo que no lograron los “conspiranoicos”: vincular a los islamistas con ETA o viceversa, así se conseguiría la cuadratura del círculo y “tutti contenti”, que dicen por el sur de Italia (bueno, también por el norte).

Teodoro R. Martín de Molina. Junio, 2007


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