Atardecer. Fotografía de Salvador Martín

LA GACETA DE GAUCÍN

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OPINIÓN

"IDEAS PARA EL DEBATE"

   
     Cuando aún no se han apagado los rescoldos del primer debate televisado entre Zapatero y Rajoy, ya estamos a las puertas del segundo. El que han dado en llamar “definitivo”.
    No cabe duda de que la audiencia de que gozó el del pasado lunes habrá hecho recapacitar a los políticos, sobre todo a aquellos que dicen que al pueblo no le interesa la política ni los políticos, y habrán tomado buena cuenta de qué es en realidad lo que nos interesa a los ciudadanos que los dos líderes expongan en el debate de mañana.
    Yo, desde mis entendederas, creo que en esta ocasión los señores Rajoy y Zapatero deberían hacer lo que no hicieron en el anterior y aprovechar la ocasión para que de verdad todos los que nos pongamos ante el televisor quedemos enterados de las propuestas de los partidos a los que representan.
    Que cada uno exponga, y deje exponer, sus ideas sobre los asuntos que deciden de verdad la vida de los españoles. En algunos casos los planteamientos serán parecidos, mas en otros bastante distintos o diametralmente enfrentados. Por ello creo necesario que queden claras las posturas de ambas formaciones respecto a lo fundamental de sus respectivos programas electorales de modo que después no nos llevemos sorpresas una vez las urnas dicten su veredicto.
    Presumo que, por desgracia, dedicarán mucho de su tiempo a hablarnos de economía, considerando que es ahí donde está el quid de la cuestión, pero que desde mi punto de vista no es así. Si en algo están los planteamientos de ambos más o menos parejos es en este tema, pues si comparamos las políticas económicas de los últimos gobiernos de uno y otro signo, pocas diferencias hallaremos, amén de que debido al sentido de globalización muchas de estas políticas escapan al control de los gobiernos nacionales y nos vienen impuestas por las directrices marcadas por la Comisión Europea, el Banco de Europa, el Fondo Monetario Internacional o los mercados bursátiles, energéticos o de materias primas que operan a nivel mundial. Si de algo tendrían que hablar en este sentido es poniendo sobre la mesa las cantidades con que se van a financiar las distintas leyes de reciente aprobación o que se aprueben en la próxima legislatura, pues legislar sin aportación económica que la sustente es legislar en el aire. 
    Creo conveniente que no nos enmarañen el debate con cifras y más cifras, todas verdaderas, todas engañosas, y nos hablen, por ejemplo, de las políticas sociales, si es que las tienen. Tratamiento de las pensiones más bajas, el salario mínimo interprofesional, cobertura del desempleo, atención a las minorías étnicas y a los sectores menos favorecidos de la sociedad. El tratamiento a las familias ¿con qué medidas se va a ver favorecido? De las actuales leyes que le atañen ¿cuáles se van a derogar, mantener o reformar? ¿Qué tratamiento tendría co cada uno de ellos el tema de la eutanasia pasiva? Si la emigración va a ser entendida como acogida en igualdad de condiciones, o condicionando su presencia al cumplimiento de ciertas normas que por otro lado ya están recogidas en nuestra legislación, si vamos a ver a los emigrantes como personas o como probables delincuentes. Si, como en todo, no es mejor prevenir que curar apoyando por medios de convenios de cooperación a los países de donde proceden los emigrantes, o decantarnos por cerrar a cal y canto nuestras fronteras y devolverlos a sus países de origen aunque sean narcotizados.
    Respecto a la política institucional: autonomías, justicia, cámaras, reformas constitucionales…, me gustaría conocer si se va a seguir promoviendo la ampliación de las cotas de autogobierno de las Comunidades Autónomas dentro del marco constitucional y de solidaridad o, por el contrario, se van a recortar las transferencias, como ya se ha oído en algunas ocasiones, en aspectos como la educación, la sanidad, medio ambiente… Cómo piensan ambos partidos afrontar el tema del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, ¿se tomará el ejemplo de RTVE o seguiremos otros cuatro años con miembros en funciones para que no se rompan las mayorías que, aparentemente, favorecen las tesis de unos o de otros? La dotación de elementos materiales y personales que haga que tengamos una justicia más ágil y moderna ¿cómo lo piensan afrontar? ¿Para cuándo la reforma del Senado y el reglamento del Congreso?
    Los pilares de lo que hemos dado en llamar Estado de Bienestar ¿cómo piensan mantenerlos ambos partidos? ¿Se apostará por el reforzamiento de lo público o se potenciará la iniciativa privada en temas fundamentales como Educación, Sanidad, Pensiones, Seguridad…?
    Respecto a ésta última, en el binomio Libertad/Seguridad ¿cuál será el elemento predominante en caso de choque? ¿Qué se valora más por cada uno de ellos? ¿Cómo afrontar la tendencia actual tras los atentados del terrorismo fundamentalista? Respecto a la seguridad ciudadana ¿Qué medidas? ¿Más policías? ¿Más medios? ¿Más prevención? ¿Más penas y más cárceles? ¿Más reinserción?
    Y acerca del terrorismo, me encantaría que quedaran meridianamente claras las dos posturas que se han visto a lo largo de la legislatura. Por un lado el uso que del problema piensan hacer unos y otros en caso de estar en la oposición, y, en caso de estar en el gobierno, cómo se piensa atajar: si con la ley en la mano por medio de la actuación de cuerpos de seguridad y jueces, sin llegar en ningún caso a una nueva negociación para el abandono de la violencia y acabar con todos los terroristas en las cárceles y los de su entorno ilegalizados, o si con la ley en la mano por medio de la actuación de los cuerpos de seguridad y jueces, teniendo siempre abierta la posibilidad, llegado el momento, a entablar nuevas negociaciones para el abandono de la violencia, analizar la situación de los terrorista encarcelado o en libertad y los de sus entorno renunciando al enaltecimiento y/o apoyo de la violencia e integrados en formaciones políticas legales.
    Aunque sé que en todo lo anterior hay demasiados puntos para que ambos líderes tengan a bien incluirlos en sus parlamentos, no pierdo la esperanza de que una vez acabado el debate al menos algunas de sus palabras se hayan aproximado lo que yo como ciudadano esperaba oír.



 Teodoro R. Martín de Molina. Marzo de 2008

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