Atardecer. Fotografía de Salvador Martín

LA GACETA DE GAUCÍN

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OPINIÓN

"Genética y sociedad"

En las manifestaciones a favor de la paz y en contra de ETA de ayer en Madrid y Bilbao, sólo faltaron, amén de los de siempre, aquellos que desde sus posturas intransigentes e interesadas únicamente están dispuestos a atacar al adversario político sin fijarse en el verdadero enemigo de todos que no es otro sino el terrorismo.
Cuando se parte de presupuestos cargados de prejuicios y de postulados inamovibles es como cuando se nace barrigón, tontería que nos fajen. Y algo así es lo que le ocurre a nuestra derecha representada en estos días por el PP, la AVT y los medios que dirigen su modus actuandi. Y es que los genes pesan mucho.
Me viene a la mente la diatriba sociológica de toda la vida en la que se pretende sopesar si es mayor la influenza del medio o de la herencia. Aquellos estudios que nos hacían analizar en nuestros tiempos mozos sobre los experimentos llevados a cabo con gemelos univitelinos educados en ambientes distintos, nunca se decantaban de un modo definitivo por una u otra opción, aunque siempre se nos decía que el factor hereditario era, si no predominante, más decisivo que el ambiental; pues aquellos, los gemelos, aunque se hubiesen criado en ambientes, incluso en culturas completamente distintas, tenían rasgos característicos de su personalidad tan iguales que sólo teniendo en cuenta la identidad de genes podrían explicarse. Las raíces son las raíces y no hay más vueltas que darle.
Aunque dentro del PP y de la AVT existan moderados y personas de un talante liberal, son muchos, muchísimos, los que remanecen de una derecha, rancia, cerril, casposa y cutre, que se amamantó en las ubres del franquismo y del post franquismo y que jamás ha aceptado ni aceptará de buenas ganas los códigos de la democracia y de la ética política (siempre lo hicieron a regañadientes), que son los que, al parecer, llevan la voz cantante y guían la estrategia a seguir de sus dirigentes y por tanto de toda la grey. Ellos están en posesión de la verdad, son los iluminados y todo el que se aparte de sus fundamentalismos está en el error y debe ser atacado hasta conseguir su derrota sea como sea, no importan los medios, y mucho menos las compañías (los extremos se tocan).
Si no es por la explicación anterior me resultaría inconcebible que aquellos que desde que el gobierno socialista accedió al poder se han manifestado hasta en cinco ocasiones en defensa de las víctimas y contra el terrorismo, sin que por medio hubiese habido víctima mortal alguna, ayer, precisamente ayer, cuando había que apoyar a las familias y amigos de las dos víctimas mortales habidas en los últimos cuatro años, no acudieran a dicha manifestación escudándose en las palabras del lema, que, incluso, se cambió de acuerdo con sus exigencias, en las palabras del comunicado final o en la persona que lo iba a leer, que también se cambió. En definitiva, no fueron porque no están dispuestos a aportar ni el más mínimo apoyo a algo que pueda parecerles que sea un acto en el que presumiblemente pudiese existir o darse por algún casual, un cierto soporte al gobierno en su lucha contra los terroristas. Su posicionamiento, por mucho que nos lo repitan y traten de hacernos ver lo contrario, no está a favor de las víctimas y contra los violentos, perdón, no quería decir eso, sino que su posicionamiento antepone a todo ello su oposición al gobierno tratando, desde el día siguiente al 14M, de ilegitimarlo y socavar su credibilidad pretendiendo solamente conseguir un puñado de votos más a costa del desgaste del gobierno, aunque su postura pueda suponer un frotar de manos de los violentos y su entorno.
Pero no siempre suceden las cosas según nuestro deseo. El que siembra suele recoger, y el que siembra vientos puede que recoja tempestades.
Teodoro R. Martín de Molina. Enero, 2007

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