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15. Cuatro sonetillos a Fina |
14. Silente |
13. Como antes <<leer>> |
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12. In memoriam <<leer>> |
11.Mayores <<leer>> | 10. Decepción <<leer>> | 9. Contigo <<leer>> | 8. La sencillez <<leer>> | 7. Aniversario <<leer>> | 6. Tres en uno <<leer>> | 5. Secuencias <<leer>> | 4. Brevedad <<leer>> | 3. El papel de la mente... <<leer>> | 2. La oscuridad <<leer>> |
1. Al vino Marno |
De nuevo me pide Fina que le escriba alguna cosa, y como ella es tan graciosa, tan persuasiva y divina, ya estoy metido en harina escribiéndole una glosa donde diga cosa hermosa que suba su adrenalina. Así que quiero decirle lo mucho que yo la admiro por verla siempre contenta, a lo que habrá que añadirle, que es hermosa cual zafiro, gustosa como pimienta.
Y escrita la introducción presto les puedo contar de esta mujer singular sus cuitas y su aflicción después del gran coscorrón que se dio en el Pinatar por irse allí a descansar buscando su curación. Vino algo perjudicada de la cabeza a los pies por culpa de aquel porrazo, y así anduvo mareada hasta que días después alguien le diera un abrazo.
No sé bien quién pudo ser, si fue la Virgen o algún santo mas como por un encanto se acabó su padecer, pues siempre al amanecer antes de entonarse el canto ella cambiaba su llanto por lágrimas de placer. Y otra vez tan pizpireta se va contenta a la calle cuando necesita hacerlo. Hasta después de noventa Dios quiera que no nos falle, y todos podamos verlo.
Así que otra vez este año te vengo a felicitar; mas no vayas a pensar que con esto yo te engaño, antes bien, como oro en paño bien que yo pienso guardar los versos, que tras pensar, como puedo los apaño. Feliz, feliz en tu día, que decían los payasos cuando uno era muy pequeño, y qué bien me sentiría si en estos versos escasos vieras cumplido algún sueño.
Con pasos silentes llega, se aproxima, se esconde, se interesa. Nosotros, ajenos a la situación, seguimos en nuestro mundo sin saber que ya no es nuestro sino que lo compartimos, a nuestro pesar, con la de pasos silentes, la que se aproxima, la que se esconde, la que se interesa sin tener en cuenta tu interés.
¡Cuánto amor y cuánta fe! Nada tengo, nada soy a ti entero me debo y a ti entero me entrego. Ahora igual que antes, cuando tanto disfrutamos, cuando tanto padecimos, siempre pendientes de ver esa luz que al final no se mostró y nos separó por siempre. Mas aquí me encuentro ahora como antes, como entonces, como si nada se hubiera interpuesto en nuestras vidas. ¡Es tanto lo que te amo! ¡Estoy tan convencido del reencuentro!
(Sor Elvira)
Caminando lentamente con la cabeza agachada, portaba serenamente una vida consagrada. Su semilla la ha esparcido por éste y aquél continente, y su vida la ha vivido entregada a mucha gente. Así derramó su amor junto al pueblo deprimido, en donde abunda el dolor de aquél que nada ha tenido. Apoyada en su humildad, su frescura y su candor, obró en la seguridad de agradar a su Señor. Siempre ofreciéndole el hombro a aquél con necesidad, que buscaba en el escombro algo de felicidad. ¡Qué cosa, Señor, qué cosa! era su frase de asombro, su pisada silenciosa con estos versos la alfombro. Y ahora que ya reposa en los brazos del Amado, podrá disfrutar gozosa del descanso que ha ganado.
Tiene
la cara cansada, mientras que nos recuerda, sin
decir una palabra, al verla.
¿Decepciones? Quizás no. Los que somos realistas Solemos no decepcionarnos Porque nunca esperamos Aquello que tanto damos. Me gusta pensar en los otros, Prepararme para ellos, Estar pendiente del detalle Que les pudiera agradar. Me gustaría aprender la lección Que en tantas y tantas ocasiones La vida me ha deparado, Pero va en la condición Y por mucho que uno quiera La costumbre no se adquiere A pesar de los pesares.
9 Contigo
He vuelto a vivir contigo En esta tarde de agosto Las primaveras pasadas Por senderos procelosos. He vuelto a sentir de nuevo Aquello que me enervaba Lo que tu cuerpo pedía, Lo que mi alma te daba. He vuelto, en fin te digo, A sentirme tu persona La misma que te venera, Esa misma que te adora.
8 La sencillez
La sencillez no tiene prisa; El tiempo en nada le afecta; Siempre está dispuesta, Siempre está solícita, La calma es su compañera: Igual va que viene, Sale que entra, Espera que se inquieta, Pero nunca mira el reloj; Somos los otros, Los altaneros, Los que la invitamos a que nos abandone. Y ella se va, Y no dice nada, Murmura para sí Lo que no necesitamos oír Pues lo tenemos más que asumido.
De tus fuentes bebo Cuando me siento sediento, A tus ojos miro Si aspiro mirar al cielo, Cuando no quiero perderme Siempre busco tu consejo Al igual que de muchacho Ahora que soy vino añejo. Cuando el invierno se acerca Casi nada echo de menos Porque te tuve a mi lado Porque a mi lado te tengo, Y si en verano te amé… Cuánto más ahora te quiero
6 Tres en unoSuave y frágil Como pétalo de evanescente rosa; Aguda y cruel Cual espina protectora. Así es ella, Así me enloquece, Así me hiere. * Un mosquito en la pantalla Me previene de sus compañeros Que con saña se aplicarán En las desnudas carnes de mi cuerpo trémulo. Al poco se marcha Y lo echo de menos. Anhelaba su succión Como el beso de la amada. Quiero sufrir para purificar mi pecado, Quiero vivir para sufrir por tu ausencia. * El amor es el motor de la vida; El sexo Su lubricante.
Dos, Cuatro, Seis; Cifras pares de un inicio Que te dicen que después El ocho espera en el quicio.
Uno, Tres, Cinco y siete; Son las impares que avisan Que el nueve es el siguiente.
Niño, Joven, Hombre adulto; Ya sabes que es lo que viene: La vejez, la senectud, Decrepitud… Y la que en par o en impar Siempre te espera
1 ¡Oh, Señor, me faltan las fuerzas! Pienso mientras trato de cargar con el leño que tanto me pesa. ¡Mírame a mí en mi trono! Es tu sencilla respuesta. 2 Castiga todos tus huesos, fustiga a tu corazón, aprende de lo que hiciste. Enseña si aún te acuerdas y comparte junto a ella, a su lado, el resurgir del amor. 3 Y cuando llegue mañana, mañana será otro día en el que vuelva a nacer lo que sostiene esta vida, esta vida sempiterna de eterna monotonía, mas es lo que hay, mi amigo, es lo que hay, mi amiga.
3 El papel de la mente o la mente de papel
Un día más ante el papel, Tan blanco como la mente, Tan vacío como la mente, Tan insustancial como la mente, Tan perdido como la mente, Tan insoportable como la mente, Tan indescifrable como la mente. Tan añorado como la mente Cuando ante un papel tan blanco Era capaz de emerger, De brotar, De sacar al exterior Lo que se hallaba guardado, Lo que se quería decir, Lo que daba satisfacción, Banal, Pero satisfacción, al fin y a la postre. Así me encuentro hoy. Hoy y ayer, Y antes de ayer, Y ... No sabría decir desde cuando Es mi mente este papel Donde no puedo escribir.
2 La oscuridad
Cuando todo se vuelve negro
Lo
presiento, Viene con pasos silentes.
1 Al vino "Marno"
1 No sabría bien decir Que me da mayor placer, Si escribir estas cuartetas O de este vino beber. 2 Si en las bodas de Caná se sirvió vino del bueno, en esta boda, mi hijo, ¿por qué habría de ser menos? 3 Dicen que en todas las bodas Se suelen hacer regalos Esto que llevas aquí Nos lo dio el mismo dios Baco. 4 Bendición para los novios, También a los invitados, Y esta botella de vino Es nuestro humilde regalo. 5 Su color, cercano al ámbar, Su gusto, sabor serrano, Se hizo con nuestro esfuerzo Y el trabajo de las manos. 6 Como se mezclan las sangres también se mezclan las uvas, y el producto resultante ¡cuánto placer te procuran! 7 De la Alpujarra ha llegado Por tortuosos caminos Con el único propósito De alegrar a un buen amigo. 8 Si bien lo sabes beber: "¡Bebe vino, buen amigo! Que el vino que no se bebe Es como el tiempo perdido." 9 Este vino que te llevas De nuestra celebración Que sirva para alegrarte Un poquito el corazón. 10. El trago que sea corto, Bien reposado y solemne, Pues mejor se saborea El vino que así se bebe. |