Atardecer. Fotografía de Salvador Martín

LA GACETA DE GAUCÍN

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OPINIÓN

"BOICOT"

    Es un término anglosajón, al que parecen haberle tomado cariño algunas personas e instituciones, pues con cierta frecuencia y por distintos motivos suelen acudir a él.
    Se rasgan sus vestiduras de marca (como todo buen “pijo” que se precie) ante las palabras del presidente de Prisa en las que manifestaba la dificultad que las actitudes del PP pone para que, ante ellas y ellos, se pueda ser neutral.
   Cogen una rabieta de miedo y deciden boicotear a todos los medios del grupo entre los que se encuentran los líderes de la prensa escrita y de la radio.
     Ellos sabrán lo que se hacen, diríamos si no nos afectara a los demás.
    De nuevo los populares nos muestran su cara más fea. Esa que nos pone de relieve la falta de cintura de sus líderes para aceptar la crítica venga de donde venga.
    En tiempos del señor Aznar, (hablo yo en pasado como si él ya no moviera los hilos del partido popular, ingenuo que es uno), durante los años en los que fue presidente del gobierno, de un modo tácito boicoteó a ambos medios, no concediéndole ni una sola entrevista en esos ocho años, y desviando el grueso de la publicidad del partido e institucional hacia otros medios, y de un modo explícito trató de eliminarlos con la famosa ley del “interés general” y las sugerencias dadas al corrupto y prevaricador juez Gómez de Liaño* para que metiera en la cárcel al presidente de Prisa, a éste que se ha atrevido a criticar al partido popular ante los accionistas de su empresa.
    Ahora a la cabeza de esta nueva manifestación de “apoyo a la libertad de expresión” se ha puesto el heredero de Aznar y su séquito, los Zaplana, Acebes y demás compañía, a la que no podía faltar la presidenta de la comunidad de Madrid, de la que todos recordamos la fórmula tan singular que tuvo de acceder a la presidencia y algo sabemos de cómo maneja su propia televisión. Esa pizpireta señora que auspiciada por, quién si no, el señor Aznar, ha ido escalando puestos al tiempo que desarrollando las políticas más reaccionarias dentro de su propio partido, convirtiendo a la Comunidad que preside en una de las regiones de España donde más se palpa el clima de crispación en el que esta política del "todo vale" de la oposición está convirtiendo la normal convivencia de los ciudadanos.
    Si los demás partidos políticos, y en particular el PSOE, siguieran el ejemplo de la dirección del PP, está claro que todos los días nos desayunaríamos con un nuevo boicot a tal o cual medio o grupo, porque es evidente que, ya no es que se les critique, sino que se les insulta a diario y se hacen chanzas y mofas  a su costa, llegando en ocasiones al escarnio de las personas y de las instituciones a las que representan. Pero, al menos, parece que en esta otra orilla las críticas (por llamar de un modo suave a lo que sale por esas boquitas y plumas de la COPE, Onda Cero, El Mundo, La Razón, o el ABC), se aceptan (“acetan”, diría alguno remedando al señor Blanco) y se asumen, tratando de sacar las conclusiones que mejor les convenga  a sus intereses y defendiéndose de ellas, cuando se lo permiten, del modo lógico en que ese ejercicio se lleva a cabo en una sociedad civilizada, respondiendo con argumentos, que pueden ser equivocados, pero evitando usar el mismo lenguaje con el que son criticados y, sobre todo, no boicoteando a los medios.
    El boicot a los medios no va contra el consejo de administración de los mismos, ni de sus directores, conductores o reporteros, el boicot afecta, amén de a los trabajadores, a toda la sociedad española a la que obligan a no contrastar opiniones para formarse la suya propia.
    Veremos si este lanzarse sin paracaídas, y disparar a todo lo que se mueve, al que nos está acostumbrando el PP, no acaba algún día con algún damnificado.

    *Gómez de Liaño, por si no nos acordamos, es aquel amigo de Pedro Jota y Anguita, para el que ambos hicieron colecta con el fin de recaudar el dinero de su fianza y no tuviese que ir a la cárcel, y al que, después de ser condenado, el gobierno del PP se encargó de indultar, probablemente por sus “buenas intenciones”.

Teodoro R. Martín de Molina. Marzo, 2007

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