Atardecer. Fotografía de Salvador Martín

LA GACETA DE GAUCÍN

colaboraciones      narrativa     romances    mis alumnos   enlaces   libro visitas   contactar  prensa digital  inicio  presentación

OPINIÓN

"ANTES, AHORA Y SIEMPRE"

         Con motivo del tan traído y llevado tema de la trama Gürtel y sus distintas ramificaciones en las comunidades de Madrid y Valencia, en una entrevista radiofónica pude oír al que fuera Presidente de la Comunidad de Castilla y León, Demetrio Madrid, que, como es por todos conocidos, dimitió ante las imputaciones de un juzgado sobre algo que a la postre se demostró que el Sr. Madrid era totalmente inocente, pero él dimitió por decencia personal y para no dañar la imagen de la institución a la que representaba y a sus ciudadanos.
    En dicha entrevista contaba que antes de presentar su dimisión le comunicó su intención, como acto de deferencia, al Presidente del Partido Popular de la comunidad, a la sazón el Sr. Aznar. Algo que éste aprovechó, como todos conocemos, para exigir al Sr. Madrid que dimitiera en veinticuatro horas, cosa que se produjo como él ya muy bien sabía de antemano, no por sus exigencias sino por la propia y previa decisión del que era Presidente de la Comunidad.
    Este hecho que puede ser considerado por algunos como anecdótico y de poca monta, a mí me viene a corroborar la opinión que tengo del Sr. Aznar y de muchos de sus correligionarios, entre los que no se puede dejar al margen a su sucesor el Sr. Rajoy –cortado con el mismo patrón que su predecesor y no sabemos si las medidas fueron tomadas por el mismo sastre que surte a los más altos dirigentes de la Comunidad Valenciana–, del uso que hacen de los tiempos en política en beneficio propio y lo poco que le importa el honor de las personas, siempre que no pertenezcan a sus filas, en este caso son capaces de disculpar hasta la más evidente de la tropelías llevadas a cabo por cualquiera de sus dirigentes de más o menos postín.
    Estos señores, y señoras, del PP, a los que no se les cansa la boca de imprecar a sus oponentes políticos con todo tipo de exigencias por el motivo que sea, sólo saben arropar y justificar a todos y cada uno de los imputados por el caso Gürtel y por los otros muchos casos que a lo largo de la geografía española van moteando la imagen sin mácula que de ellos mismos pretenden presentar a todos los españoles. No les da empacho ni se sonrojan cuando Federico Trillo dice lo que dice sin el más mínimo asomo de dignidad ni pudor, o cuando el Presidente de la Comunidad Valenciana achaca a su mujer la adquisición de su fondo de armario. La señora Mato no sabia qué coche aparcaba su marido en el garaje, y éste, el Sr. Camps, no sabe nada de economía doméstica, es su mujer la que se encarga de sus pagos, claro que siempre en metálico, como solemos hacer la mayoría de los ciudadanos comunes que nunca echamos mano de la tarjeta, sobre todo cuando las compras superan los varios miles de euros. Estas gentes del PP siempre llevan un buen fajo de billetes en la cartera, si no acordémonos del ingreso de 330.000 euros en billetes de quinientos hecho por el Sr. Bárcenas, por lo visto es moneda corriente entre este tipo de señores, y señoras, el uso de dinero en metálico para cualquier tipo de transacción.
    Para el PP, cuando hablan de sus dirigentes y afiliados, nadie es culpable mientras que no lo dictamine un juez en sentencia firme y no recurrible, e incluso después de eso… ya veremos; si los señalados, imputados o acusados son de otro partido eso ya es otro cantar, esos son culpables antes de que la maquinaria judicial dé tan siquiera el primero de los pasos, y los presuntos implicados son dignos de referencias diarias en todos los medios de comunicación adeptos para su escarnio ante la opinión pública; para los suyos, justificaciones y más justificaciones, tupidos velos y pesadas cortinas, para los demás aire, aire, y que todo tenga la mayor repercusión posible.
    Como colofón podemos constatar algo que resulta más que paradójico, al tiempo que nos demuestra el talante y exigencias democráticas de unos y otros: la única víctima notoria del caso Gürtel ha sido el anterior ministro de justicia del gobierno socialista, el Sr. Bermejo.
    Y así dicen que se escribe la historia.

Teodoro R. Martín de Molina. Mayo de 2009.
<<VOLVER A OPINIÓN>>