el señor de los leones
segunda parte de las aventuras y desventuras de don quijote y su fiel
escudero sancho
fragmentos del capítulo VI:
"Lo que pasó a don Quijote
Con el ama y la sobrina,
Y otras sabrosas razones."
... “ ―¡Que sepa de tantas cosas es algo que a mí me alarma, que, si fuese menester, se subiría en peana o se iría a predicar por las calles y las plazas dando a entender que es valiente, siendo de edad avanzada, que tiene fuerzas sublimes, debiendo estar en la cama, y decir que es caballero cuando de hidalgo no pasa, pues lo pobres no lo pueden aun siendo su cuna hidalga! ―En todo lo que me dices justa razón no te falta ―razonó así don Quijote a su sobrina y al ama―: y os pudiera yo decir acerca de las prosapias tantas y diversas cosas que seguro os admiraran, pero por no hacer mezclar cosas divinas y humanas solamente os contaré que hasta cuatro son las castas: unos nacieron humildes llegando a cotas muy altas a base de sacrificios y de una vida pautada; otros con grandes principios tal que empezaron acaban; otros que fueron muy grandes y acabaron en nonadas; y ya para terminar diréos cuál es la cuarta, aquella que más abunda, que ni son, ni fueron nada, y su fin será sin nombre como el de gente ordinaria. De todos tengo un ejemplo: desde la Casa Otomana, a príncipes actuales, faraones y monarcas, y del último estamento que nunca alcanzó la fama nada os tengo que decir no os tengo que decir nada. De todo esto se infiere algunas cosas muy claras, los grandes y los ilustres son los que tienen a gala liberalidad, riqueza y un muy mucho de templanza, y todas estas virtudes sepa cómo administrarlas pues no todo es el gastar sino el saber bien gastarlas." ... |