¡Casi se me pasa el aniversario!
Por estas fechas, siempre, me gusta dedicar unas pocas
palabras a la celebración de mi bautizo, y por extensión al
de "La Gaceta de Gaucín", en estas lides
del ciberespacio.
No cabe duda de que todo proceso evolutivo pasa por etapas
más lúcidas y más oscuras, más transparentes y
más opacas, más prolíficas y más estériles,
más fluidas y más espesas. Pues, entre unas y otras se han ido
desarrollando estos cinco años de nuestra página web. En ocasiones
predominaron la mayoría de las primeras acepciones en las que bien
podría encuadrarse y reflejar el desarrollo de la humana actividad
y, entre ellas, ésta de lanzar a la red opiniones, creaciones y actividades
varias que conforman el cuerpo de "La Gaceta de Gaucín".
No obstante, también han existido épocas en las que fueron
los segundos conceptos los que han premiado sobre los primeros, mas ello
no ha sido obstáculo para que con la mejor de las voluntades haya
intentado siempre ofrecer a los sufridos y pacientes lectores y visitantes
de “La Gaceta de Gaucín” aquello que
he considerado de lo mejorcito de mi producción.
Sé que no son pocos los que discrepan de mis comentarios
pero tanto estos como los que muestran su coincidencia con ellos, deben saber
que nunca lo que escribo va en función de agradar o molestar a unos
u otros, siempre salen a la luz con la intención de, desde mi conocida
objetividad tan subjetiva, expresar mi forma de entender el devenir de los
avatares de la vida cotidiana que nos ocupa y preocupa a la mayoría
de aquellos que no nos sentimos retraídos por exponer nuestros pensamientos
abiertamente a la reflexión de cualquiera que tenga a bien entretenerse
en su lectura.
Si es así en lo referente a los temas de opinión,
excuso comentaros nada sobre el resto de los contenidos con pretensiones literarias
de La Gaceta. Aquí me explayo según
los arrebatos intuitivos acuden a mí. A veces se relacionan con lo
conocido, con lo experimentado, con lo que me han contado…, en otras, es
la imaginación que echa a volar sin tener en cuenta nada que guarde
la más mínima relación con todo lo anterior.
Como cada uno de los cinco años anteriores, este
sexto lo comienzo con la esperanza de que se unan nuevas firmas a las existentes;
las de aquellos que tengan a bien colaborar con nosotros en el progreso general
de nuestra web. Sí, uso el posesivo de primera persona del plural,
pues La Gaceta nada sería sin vosotros
los que con una periodicidad acorde con vuestro interés os asomáis
por estas páginas escritas con verdadero y sincero afecto.
Si Dios no lo remedia, y así lo quiere, aquí
quedamos para el próximo año.
Un abrazo para todos, Teodoro R. Martín de Molina.
Granada, enero de 2008.